En 1930, los primos portugueses Antonio y Mario Santiago fundaron Phebo en Belém, en el corazón de la Amazonía, con la visión de crear una línea de perfumería de muy alta calidad.
Las creaciones de los primos de Santiago se convirtieron en fragancias llamativas y originales que elevaron a Phebo al nivel nacional como una marca apreciada por generaciones y sinónimo de lujo, glamour y moda.