René Furterer, mientras que un peluquero en París llegó a la conclusión de que no había ningún producto que reparara el cabello y el cuero cabelludo dañados por la permanente, la coloración y la decoloración.
Debido a su pasión por la botánica, creó el cuidado de las plantas cuyo lujo es el aliado de la súper eficiencia y la alta sensibilidad.
Esta es su visión: un cabello hermoso crece en un cuero cabelludo saludable, como una planta en un suelo fértil.